La balanza comercial de un país se obtiene de restar las importaciones a las exportaciones en un periodo de tiempo determinado. Cuando las exportaciones superan a las importaciones, decimos que la balanza comercial de ese país tiene suparávit. Si sucede lo contrario, decimos que es deficitaria.Históricamente, la balanza comercial española siempre ha sido deficitaria, pues importábamos, en euros, más de lo que exportamos, pero en los últimos años la situación se ha hecho verdaderamente alarmante: cada año nuestra balanza se desequilibra un 30-35% más que el año anterior. Es decir, que cada año crece el déficit comercial español respecto a años anteriores.
Esta situación se maquillaba enormemente con los ingresos generados por el turismo, enormes sumas de euros nacidos del sol y la paella, la sangría y el chiringuito... Pero, ay, para poder competir con nuestros vecinos, en vez de caminar por la senda de la calidad, hemos optado por rebajar nuestros costes, disminuir precios y seguir ofreciendo sol y toros.
Total, que ahora vienen más turistas a España, pero nos dejan menos dinero que hace unos años. Y, con menos dinero, no se maquilla ya ninguna balanza comercial deficitaria.
Pues nada, a seguir así.
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