"La economía española creció un 3,9% en 2006, una décima más de lo previsto".Nos viene que ni pintada esta noticia de Economía, ahora que sabemos que las variables macroeconómicas no se pueden analizar por separado. Al igual que una persona no puede afirmar de otra que "es guapa" sólo porque tenga unas orejas proporcionadas, ya que el resto de la cara puede ser feo, un economista no puede aventurarse a calificar la situación económica de España como buena fijándose sólo en el crecimiento del PIB.
El PIB, que es la suma de los precios de todos los productos finales que se venden en un país a lo largo de un año, nos indica cómo ha variado la producción de bienes y servicios aptos para el consumo en un año, y esto se relaciona con la riqueza de un país.
Vale, el PIB en España ha crecido, pero no sabemos cómo está el PIB per cápita (ya que desconocemos cuántos habitantes sin papeles de residencia viven en España), ni cómo es el reparto de esta riqueza entre la población (Curva de Lorenz).
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