1.12.07




Se acerca la Navidad y, para celebrar que Dios decide hacerse hombre, un hombre pobre y débil como sólo puede ser un niño, convertimos nuestro mundo en un MERCADO. Pero no un mercado cualquiera, no, sino en un mercado INJUSTO e IRRESPONSABLE.


Es época de compras. Los centros comerciales amplían sus horarios de apertura para que podamos ser más los que compremos más durante más tiempo.



...Y es tiempo de injusticias porque... ¿SABEMOS EN QUÉ CONDICIONES ESTÁN FABRICADOS LOS ARTÍCULOS QUE COMPRAMOS?. ¿Me preocupa que unos vaqueros, unas zapatillas, un bolso que compro esté fabricado por un niño sin escolarizar en alguna otra parte del mundo?.



¿Seguiríamos comprando determinados artículos de saber que estamos contribuyendo a la explotación laboral de chicos de nuestra misma edad que tan sólo cometieron el error de nacer en un país subdesarrollado?...

No hay comentarios: