23.6.10

OPERACIÓN KILO - EL PATO AMARILLO.

Fuimos pocos , tres y la ayuda inestimable de Nati, pero nos sentimos como en casa. Cargamos el coche (el mini-coche), nos acercamos a Orcasitas y entramos en lo más parecido al cielo que debe haber por esta tierra: varias mujeres, algunas ya bastante mayores (sólo por fuera, porque por dentro tienen aún veinte abriles) que visten y dan de comer, ellas solas y sin cobrar ni un céntimo, a más de quinientas familias (sí, sí: 500 familias).
Nos acogieron como si de sus hijos se tratase, nos contaron su vida y milagros -y nunca mejor dicho, porque obran el milagro de los panes y los peces cada día, como Cristos vivientes-, nos invitaron a ayudarlas en el ropero y en el banco de alimentos y nos despidieron con besos.
Como dijo Víctor, ya de vuelta a casa, "te enseñan cosas que no vienen en los libros". Y es verdad.
Gracias, Tania y Víctor, por dar un paso al frente. Gracias, chicas del Pato Amarillo, por ser profetas.

"Dichosos los que estáis/
al lado de los explotados,/
se va a los pechos de Dios/
justo por ese lado.
Dichosos los que gritáis/
justicia, justicia, justicia:/
el mundo del futuro/
cantará vuestra melodía.
Dichosos los que lloráis/
con el dolor de los que no tienen nombre/
os vais a alegrar mil veces/
cuando acabe el sufrir de los hombres".


2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Vaya,me enteré tarde!

Anónimo dijo...

hola Alberto!
soy Esther Otero una alumna tuya del año pasado.
¿te acuerdas de mi? espero que si al final estoy estudiando Relaciones laborales y Recursos humanos.
¡Algún viernes pasaré a veros!
no sabrás tu que relaciones hay entre ética y cultura empresarial ¡estoy un poco perdida con los trabajos!
espero una respuesta un saludo!!