A veces la belleza de la Rentabilidad Financiera no es suficiente para colmar nuestros espíritus y en clase recurrimos a la música o la poesía -¿por qué será?-.
Hoy, una historia de 1992, cuando uno anotaba sólo dieciséis abriles en su haber y Elena Iglesias acariciba un Hammond para el grupo más elegante del panorama musical español.
Con todos ustedes, Los Flechazos.
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